El Último Tramo Puede Ser el Peor o el Mejor

Autor: Alí Adolfo Castaneda.  País: El Salvador.  Imágenes tomadas de Internet, crédito a sus Autores.

Todo depende de dónde está parado o sentado… No es lo mismo desear más vida cómodamente sentado en el sillón favorito o reposar en su cama, a estar en una cama de hospital donde a cada rato lastiman sus venas con agujas, si duerme lo despiertan a cualquier hora porque toca la medicina, etc., etc. No hay comparación, ni semejanza en esa situación. Para muchos el final de la vida es de sufrimiento y angustia; para otros es esperar la muerte silenciosa en cualquier momento, con el corazón rebosante de aceptación, gratitud y mucha paz.

Para mientras llega mi momento, acepto vivir de manera sencilla, sin sobresaltos ni angustias y para ello solo necesita admirar la belleza de flores que tenemos en cinco canastas repletas con Flor de las Once, de las Doce o Flor del Mediodía, como gusten llamarles… Eso es un placer inefable, que solo comparto con mi inseparable taza de café y la alegría de ver a mis mascotas cómo duermen cuando se asolean en el jardín o cuando me hacen señales de que ya es “hora” de los santos alimentos.

¿Cuánto me cuesta eso? En realidad, nada, solo el esfuerzo de madrugar (porque no siempre me quiero levantar a las cuatro o cinco de la mañana) pero siempre pienso en ellos, en mis lectores, y en mi pareja y yo, pues ambos tenemos distintas rutinas del sueño. No cambio por nadie ni nada escuchar el canto de los pájaros que afortunadamente se comen los mangos de mi vecino (quien no los aprovecha), pero los pájaros y los animalitos silvestres sí.

Hace poco escuché unos gritos fuertes que antes no había escuchado, eran dos tucanes comiendo mangos maduros; solo en sueños los había visto y me alegré porque al menos ellos comen contentos, sin miedo de que los regañen o que pongan una denuncia por hurto de fruta y allanamiento de paredes…je je je (he visto muchas películas últimamente). A veces vienen ardillas y zarigüeyas a comer de un árbol de aguacate que cae sobre mi techo; de eso logro dos que tres porque los animalitos los botan y caen al patio delantero de la casa donde vivo. Son muy buenos, por cierto.

Cuánto he gastado hasta acá en la narración: nada, alimento el alma y mi mente haciendo memoria de lo afortunado que soy de vivir donde vivo. En el patio interior veo los amaneceres con celajes azules y rojizos, y por la tarde veo cuando el sol se despide para ir a iluminar otras tierras desde el patio de la entrada. Estoy hecho, no puedo quejarme, noto la alegría de mis mascotas que no paran de mover sus colas cuando me ven por la mañana, observo como poco a poco entra luz a iluminar la casa y mi vida todo de gratis.

Una cosa es verdad, cada vez me estoy quedando sin amigos, algunos ya se fueron, otros seguiremos pronto y da tristeza decir adiós. Un ser querido es una persona, familiar o amigo, a quien le tenemos cariño, aprecio y son parte de nuestro diario vivir. Reconozco que entre más viejos somos, más difícil nos resulta realizar cosas que antes hacíamos con los ojos vendados. Se llega al momento en que todo es complicado: escuchar, agacharse, ver bien, comenzar a olvidar nombres de cosas y gente cercana. A eso le temo: que un día no pueda reconocer con quién hablo o al verme al espejo no sepa de quién es esa imagen tan hermosa.

Pero pido a Dios que al morir no sea en una cama de hospital, ahí el enfermo se muere solo en su angustia, sin una persona empática que le tome de la mano y ayude a bien morir; vi morir un par de gentes así y no es agradable. La última vez pude ver como se fue descompensando un vecino de la habitación del frente y ninguna enfermera acudió a revisar sus signos vitales, el aparato sonaba, pero nadie llegó (fue durante la noche), hasta en la mañana se dieron cuenta porque llegaría la comisión médica a revisar pacientes. Ordenaron al auxiliar más joven que lo embolsara y llevara a la morgue. Me dio mucha pena y tristeza.

No, los hospitales no son el mejor sitio para morir, ni la gente es la más humana para tratar a la gente que se está muriendo en soledad. Mientras, debemos dar gracias a Dios por el privilegio de tener vida y respirar el aire fresco cada mañana. Y Usted, ¿Qué opina? ¿Muy triste el artículo? Puede ser, pero es la cruda realidad y todo ser vivo debe morir algún día, pero con mucha dignidad, con seres queridos rodeándolo o al menos su perro o su gato, que suelen ser amigos inseparables y solidarios.  Hasta pronto.

Publicado por alicastaneda

Soy escritor de poesía, cuentos, narraciones, y novela.

6 comentarios sobre “El Último Tramo Puede Ser el Peor o el Mejor

  1. Palabras muy ciertas que me hacen reaccionar y recapacitar sobre mi idea de la vida y como seguir viviendo los años que nos quedan

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  2. a veces es mejor morir en un hospital y no convertirse en una carga para la familia. Diferentes opiniones. Mientras tanto, bienvenido nuevo día, agradezco este nuevo amanecer.

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    1. Tiene razón, y cada quién tiene derecho a elegir donde quiere morir (si es que tiene la opción).
      Una cosa es cierta, nadie debería de morir con sus muertos. Morir con dignidad ha de ser lo mejor en algunos casos.
      Feliz día.

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  3. Bien venido a la realidad de las etapas de la Vida… Es aqui donde el que no Ve o no Escucha, pasa la vida desapersivida y nunca Planea su Atardecer.

    Yo prefiero y estoy trabajando en el Escenario que tu muestras aqui gracias. El Quezalteco de Corazon.

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  4. Triste articulo? Real don Alí. Nos invita a reflexionar y actuar para llegar al final de nuestra vida de una manera digna. Para cosechar hay que sembrar. Sembremos las semillas de las flores que nos alegrarán en el último tramo de nuestro camino.

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  5. Mi comentario lo haga con la fuerza de la verdad. El personal médico y de enfermería actualmente son ROBOTS INSENSIBLES , INHUMANOS, SIN EMPATIA , CON ESCASOS VALORES DE RESPETO, HONESTIDAD, CON MUCHA FALTA DE CONOCIMIENTO PROFESIONAL Y TÉCNICO YA NO DIGAMOS CUALES SON LAS NECESIDADES BASICAS DEL SER HUMANO. No demuestran ningún interés x aquel que agoniza o muere de dolor, de nada sirve un monitor, al contrario, no las deja dormir. Y SI ES UN SER HUMANO DE LA 3a.EDAD DICEN «AH YA ESTA VIEJITO» Su interés si es evidente cuando se les ofrece bienes materiales a cambio de atención. La supervisión del cuidado de los pacientes NO EXISTE. Realmente hay que pensar si vale la pena ir a morir a un PRE INFIERNO HOSPITALARIO o quedarse a morir con DIGNIDAD en casa. Esta vivencia/análisis aplica al 99.9 del personal

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